María Francisca Teresa Martin nació en Alençon, Francia, el 2 de enero de 1873, hija de los santos Luis y Celia Martin. A los cuatro años perdió a su madre y más tarde sufrió otra gran pena cuando su hermana Paulina ingresó al Carmelo. Enferma y desolada, fue sanada por la sonrisa de la Virgen María, a quien amó toda su vida. En la Navidad de 1886 vivió su conversión, y poco después pidió a su padre ingresar al Carmelo. Con apenas 15 años, viajó a Roma para pedir permiso al P